Trastornos del sueño, cambios de humor, dolor de cabeza, fatiga y falta de concentración, por mencionar algunos de los problemas asociados con el jet lag en los viajes.

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Cuando las vacaciones se hacen en periodos de descanso extensos, tramos largos y con cambios de horario, bienvenido el “jet lag”, un trastorno por el desajuste en el cuerpo.

Te dejamos estos consejos para que disfrutes de tu viaje y combatas el jet lag:

  • Consigue estar activo por el día y más relajado para poder dormir por las noches.
  • Para viajes hacia el este, es recomendable adelantar poco a poco la hora de dormir durante varias noches. Por el contario, para vuelos al oeste, es mejor ir atrasándola.
  • Se recomienda permanecer figuradamente en el horario del destino. Durante el vuelo y al llegar a destino, es mejor obligar al cuerpo a mantenerse en el horario para cambiar el reloj corporal cuanto antes.
  • Si el viajero llega a su ciudad de destino de día lo más recomendable es mantenerse despierto durante el vuelo. Para ello un gran aliado sería la cafeína, aunque se aconseja no superar el consumo habitual.
  • Si el destino es de noche cuando llega, se recomienda dormir durante el vuelo. Puede consumir pequeñas dosis de melatonina, que indica al cerebro es hora de descansar. Al
  • Al llegar a casa, si es de día, hay que hacer lo posible para no dormir a deshoras. Puede optar por entretenerse en actividades o ducharse con agua fría, para mantener el cerebro activo.
  • Si la llegada a casa es de noche, es mucho más fácil adaptarse al horario, se recomienda no dormir en el avión. Puede ducharse con agua caliente para conciliar mejor el sueño.
  • Evita comer durante el vuelo, especialmente aquellos que contienen un alto nivel de carbohidratos rápidos, aceites demasiado procesados o aditivos.
  • Mantén una buena hidratación, ya que el ambiente seco y la altitud del avión hacen que el organismo consuma más líquidos. La deshidratación puede empeorar los síntomas del desfase horario.
  • Ten una adaptación progresiva. Deja unos días libres, para que el cuerpo pueda adaptarse al nuevo horario, antes de volver a tus actividades regulares.

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